“El embarazo no deseado es la noticia que llega de manera inesperada a dos jóvenes indispuestos y no preparados para afrontar una futura paternidad”
Aunque los métodos anticonceptivos se encuentran en la actualidad al alcance de todos, los embarazos de adolescentes continúan aumentando. La aplastante mayoría de madres solteras son menores de diecinueve años de edad.
Por la misma razón muchas jóvenes deciden optar simplemente por terminar con el embarazo, que tanto las atormenta, a esto se le llama “aborto”
“Aborto es la muerte de un niño o niña en el vientre de su madre producida durante cualquier momento de la gestación, previo al nacimiento. Desde el punto de vista médico el aborto es la interrupción de un embarazo en un periodo previo a la viabilidad fetal, es decir, cuando aún no puede vivir fuera del útero materno.
Se debe tener claro, que existen clasificaciones del aborto puede ser espontáneo o inducido. El aborto espontáneo ocurre sin ninguna intervención externa y puede ser causado por enfermedades de la madre o defectos genéticos del embrión.
El aborto inducido es la interrupción de un embarazo mediante una intervención externa, ya sea por el uso de medicamentos o de una intervención quirúrgica. Puede ser una situación compleja y difícil ya que hay muchos factores que determinan que una mujer se realice un aborto. Puede ser por razones personales, económicas, de pareja, de salud, etc.
En nuestro país se llevan a cabo alrededor de 160 mil abortos al año, es decir, aproximadamente uno de cada tres embarazos termina en aborto. Efectivamente, existe una gran cantidad de mujeres que requiere hospitalización, a causa de procedimientos que se realizan precariamente y a manos de practicantes inescrupulosos no capacitados para efectuarlos. Muchas de estas mujeres tienen secuelas permanentes, incluyendo la infertilidad.
En la actualidad cada día muchas madres deciden abortar por diversas razones, la mayoría de ellas son jóvenes entre doce y veinte años de edad. Las causas más frecuentes son el “miedo” ya sea; por falta de capacidades económicas para alimentar al hijo, a la reacción de los padres y al que dirán de los demás, a los nueve meses de embarazo y al dolor del parto, problemas de salud, violación, etc.
Existen muchas historias de jóvenes que han optado por esta opción y que hasta el día de hoy se arrepienten como ocurrió con Verónica una joven de 18 años que vivía en un ambiente del modelaje, las modas, los fashion shows, casting, etc. Pesaba solamente cuarenta y cinco kilos, y su mayor ambición era "verse bien, y no engordar". Su novio se protegía con preservativos pero ese 22 de mayo de 2001, el preservativo se rompió, y supo desde ese instante que estaba embarazada, ya que se encontraba en sus días fértiles. Así fue como comenzó a experimentar cambios en su cuerpo, vómitos, mareos, cansancio y se decía a si misma “NO PUEDE SER”. Cuando vio positivo en el test, se quería morir, lloro, grito y sabía que fuese como fuese no quería tener al bebé, ya que veía su vida echa pedazos, sus sueños obstruidos, metas desechas, su cuerpo, su afán por el modelaje, todo, todo había terminado, pero encontró la "solución al problema", EL ABORTO.
Así fue que llegó a una clínica de abortos, un sentimiento maternal la agobiaba, un llanto continuo comenzó a surgir de ella, no tenía consuelo. Verónica se armo de valor, secó sus lágrimas y entró, pero un escalofrío, un miedo horrible se apoderó de su vida, presentía que podía morir en ese procedimiento, pero pensó nuevamente, "no, no puedo tenerlo". Luego el doctor de aspecto rudo y sin corazón se acerco a ella y la durmió. Despertó tres horas después con una hemorragia, un dolor físico y del alma que hasta el día de hoy lo tiene y que además la dejaron infértil para siempre. Solo les pide a Dios y a su hijito en el cielo que algún día la perdonen.
La mayoría de las veces las mujeres después de llevar a cabo un aborto y tomar conciencia con el paso del tiempo, se arrepienten de la decisión tan apresurada que tomaron y no se perdonan ese acto de cobardía. Deberían procurar pensar que ese nuevo ser que esta dentro de ellas es inocente y no tiene la culpa de lo ocurrido. Optar por pedir orientación a una persona cercana que de buenos consejos. Si la persona esta demasiado agobiada y ya no puede vivir así, hablar con los padres o con sus cercanos y pensar en el tema de la “Adopción”, pero nunca pensar arrebatarle la vida a un ser inocente. ¿Y tú optas por la vida?
Aunque los métodos anticonceptivos se encuentran en la actualidad al alcance de todos, los embarazos de adolescentes continúan aumentando. La aplastante mayoría de madres solteras son menores de diecinueve años de edad.
Por la misma razón muchas jóvenes deciden optar simplemente por terminar con el embarazo, que tanto las atormenta, a esto se le llama “aborto”
“Aborto es la muerte de un niño o niña en el vientre de su madre producida durante cualquier momento de la gestación, previo al nacimiento. Desde el punto de vista médico el aborto es la interrupción de un embarazo en un periodo previo a la viabilidad fetal, es decir, cuando aún no puede vivir fuera del útero materno.
Se debe tener claro, que existen clasificaciones del aborto puede ser espontáneo o inducido. El aborto espontáneo ocurre sin ninguna intervención externa y puede ser causado por enfermedades de la madre o defectos genéticos del embrión.
El aborto inducido es la interrupción de un embarazo mediante una intervención externa, ya sea por el uso de medicamentos o de una intervención quirúrgica. Puede ser una situación compleja y difícil ya que hay muchos factores que determinan que una mujer se realice un aborto. Puede ser por razones personales, económicas, de pareja, de salud, etc.
En nuestro país se llevan a cabo alrededor de 160 mil abortos al año, es decir, aproximadamente uno de cada tres embarazos termina en aborto. Efectivamente, existe una gran cantidad de mujeres que requiere hospitalización, a causa de procedimientos que se realizan precariamente y a manos de practicantes inescrupulosos no capacitados para efectuarlos. Muchas de estas mujeres tienen secuelas permanentes, incluyendo la infertilidad.
En la actualidad cada día muchas madres deciden abortar por diversas razones, la mayoría de ellas son jóvenes entre doce y veinte años de edad. Las causas más frecuentes son el “miedo” ya sea; por falta de capacidades económicas para alimentar al hijo, a la reacción de los padres y al que dirán de los demás, a los nueve meses de embarazo y al dolor del parto, problemas de salud, violación, etc.
Existen muchas historias de jóvenes que han optado por esta opción y que hasta el día de hoy se arrepienten como ocurrió con Verónica una joven de 18 años que vivía en un ambiente del modelaje, las modas, los fashion shows, casting, etc. Pesaba solamente cuarenta y cinco kilos, y su mayor ambición era "verse bien, y no engordar". Su novio se protegía con preservativos pero ese 22 de mayo de 2001, el preservativo se rompió, y supo desde ese instante que estaba embarazada, ya que se encontraba en sus días fértiles. Así fue como comenzó a experimentar cambios en su cuerpo, vómitos, mareos, cansancio y se decía a si misma “NO PUEDE SER”. Cuando vio positivo en el test, se quería morir, lloro, grito y sabía que fuese como fuese no quería tener al bebé, ya que veía su vida echa pedazos, sus sueños obstruidos, metas desechas, su cuerpo, su afán por el modelaje, todo, todo había terminado, pero encontró la "solución al problema", EL ABORTO.
Así fue que llegó a una clínica de abortos, un sentimiento maternal la agobiaba, un llanto continuo comenzó a surgir de ella, no tenía consuelo. Verónica se armo de valor, secó sus lágrimas y entró, pero un escalofrío, un miedo horrible se apoderó de su vida, presentía que podía morir en ese procedimiento, pero pensó nuevamente, "no, no puedo tenerlo". Luego el doctor de aspecto rudo y sin corazón se acerco a ella y la durmió. Despertó tres horas después con una hemorragia, un dolor físico y del alma que hasta el día de hoy lo tiene y que además la dejaron infértil para siempre. Solo les pide a Dios y a su hijito en el cielo que algún día la perdonen.
La mayoría de las veces las mujeres después de llevar a cabo un aborto y tomar conciencia con el paso del tiempo, se arrepienten de la decisión tan apresurada que tomaron y no se perdonan ese acto de cobardía. Deberían procurar pensar que ese nuevo ser que esta dentro de ellas es inocente y no tiene la culpa de lo ocurrido. Optar por pedir orientación a una persona cercana que de buenos consejos. Si la persona esta demasiado agobiada y ya no puede vivir así, hablar con los padres o con sus cercanos y pensar en el tema de la “Adopción”, pero nunca pensar arrebatarle la vida a un ser inocente. ¿Y tú optas por la vida?
1 comentario:
me parece muy interesante el tema y gracias por su aporte..!
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