miércoles, 31 de octubre de 2007

Las primeras salidas


Suele ser en la pre-adolescencia cuando los hijos les platean a los padres por primera vez su deseo de quedarse a dormir en casa de algún amigo, ir al cine con ellos, salir a tomar un helado o simplemente, salir a dar un paseo.

Se sienten mayores y ansían más libertad, desean que confíen en ellos y buscan ser dueños de sus propios actos y decisiones, pero todavía no son lo suficientemente maduros como para usar responsablemente de ella. Por ello, hay que ser prudentes y no dejarles hacer todo lo que piden, sino lo que los padres piensen que realmente son capaces de afrontar.

Cada edad debe tener sus privilegios y, por supuesto, sus obligaciones y responsabilidades. Podrán empezar a salir a pasear dependiendo de con quién, dónde y hasta qué hora.

A esta edad se puede ir al cine con los amigos o dejarlos que den un paseo con ellos, pero deben llevarlos y recogerlos en un lugar determinado. Al principio, no deben ir solos por la calle. Poco a poco, conforme se vayan haciendo mayores y demuestren coherencia y responsabilidad, irán obteniendo más privilegios.

Si demuestran que son responsables respecto al horario de regreso a casa y en su comportamiento con los amigos, podrán ir obteniendo mayor libertad. En caso contrario, hay que castigarlos con su autonomía.

Los padres son los que ponen los limites.. No pueden tener miedo a decir ocasionalmente "no" a algo que les parezca no mal sino inadecuado para su edad, ni tampoco ceder a sus deseos por temor a provocar una situación tensa o desagradable. Una buena idea es hablar con los padres de los amigos y tratar de ponernos de acuerdo en el horario de regreso a casa.



Temores más frecuentes de los padres

Algunos padres consideran el mundo de fuera, el de la calle, como un lugar muy peligroso para sus hijos. Es cierto que casi todos los padres en algún momento han temido por la posibilidad de que alguien tome a su hijo por la calle, lo meta en algún auto y abuse de él o desaparezca para siempre.

Sin embargo, esto es una posibilidad muy remota y, en la mayoría de los casos en los que esto sucede, se trata de personas muy cercanas al entorno familia, lo que demuestra que podría ocurrir en cualquier momento del día y no necesariamente cuando salen con los amigos.

Deben mantener las cosas dentro de una proporción, no pueden ser alarmistas ni tampoco no prevenir a
los hijos de los peligros de fuera, por temor a que vivan asustados o porque los papas piensen que no es necesario porque ellos ya lo saben.

Cuando empiezan a salir, surge en los padres el temor de si su hijo será capaz de desenvolverse solo fuera de casa, si se despistará de los amigos o si por el contrario podrá disfrutar de sus primeras salidas sin ningún problema.

Para evitar preocupaciones innecesarias en los padres y fomentar la responsabilidad del hijo, es muy importante que cumpla con el horario de regreso a casa y en el caso de retrasarse, deberá llamar por teléfono a sus padres para hacerles saber con quién está, dónde y cuál ha sido el motivo del retraso.


Advertirles de los peligros y confiar en ellos

Los padres deben advertir a los hijos de los peligros que existen fuera de casa, procurando equilibrar esas advertencias y los temores de los padres con su necesidad de independencia y su ansia de libertad.

Deben ser responsables de las decisiones que tomen cuando salgan con los amigos, es importante que sean conscientes de los peligros para estar a salvo de los mismos pero, sin volverse tan cautos que le impida divertirse.

Los padres tienen que explicarles los peligros de las drogas, del alcohol, de las imprudencias conos autos, de las personas extrañas, etc. con el fin de que conozcan la realidad de las cosas para poder tomar buenas decisiones y sean prudentes en sus actitudes.

También deben enseñarles a ser independientes, saber cómo actuar ante situaciones poco usuales y a no dejarse influir por los demás.

No obstante, los padres deben estar informados en todo momento de dónde, con quién, en dónde y en qué condiciones estarán sus hijos.

Para saber qué hacen sus hijos fuera de casa, lo mejor es que sean ellos mismos quienes le cuenten a los padres, y eso sólo sucederá si tienen una buena relación con ellos y confían en los padres. Sin embargo hay que comprender que conforme van haciéndose mayores, hay etapas de su vida personal que no desearán decirles, tienen que respetarlas.

Vida sana




Vivimos en una sociedad en la cual la apariencia física se ha convertido en uno de los pilares más importantes de hoy en día, dejando de lado otros valores que sin darnos cuenta hemos perdido y cuesta mucho recuperar.

La alimentación es algo fundamental en el ser humano, ya que, gracias a ella podemos realizar nuestras actividades diarias, ya sea ir al trabajo, estar en la casa, hacer labores del hogar, leer, estudiar, almorzar, entre otras.

En la etapa adolescente es importante llevar una buena alimentación con todos los minerales, proteínas, carbohidratos y grasa que nuestro cuerpo necesita para realizar sus funciones; es común que en esta etapa se presenten algunos desordenes alimenticios debido a las pautas que pone la sociedad sobre la apariencia física, como el ser delgada/o, y el hecho de ser gordo o con algún ‘’ rollito’’, es mal visto, dejando de lado algunos valores y sentimientos y dándole mas importancia a la apariencia física, todo esto porque la sociedad nos impuso un prototipo de figura al cual hay que respetar para entrar en ella.

Debido a este culto al cuerpo, hay trastornos alimenticios que pueden ser muy graves como lo son, la anorexia, la bulimia.

Voy a dar una definición de lo que son exactamente estos conceptos.

Anorexia: Falta anormal de ganas de comer, dentro de un cuadro depresivo, por lo general en mujeres adolescentes, y que puede ser muy grave.(1)

Bulimia: consiste en que la persona sufre episodios de atracones compulsivos, seguidos de un gran sentimiento de culpabilidad y sensación de pérdida de control. Suele alternarse con episodios de ayuno o de muy poca ingesta de alimentos, pero al poco tiempo vuelven a sufrir episodios de ingestas compulsivas.(2)

En el caso de la anorexia, se han dado a conocer a varias muertes de jóvenes modelos, que han sido victimas de esta enfermedad, y han tenido que exigir rangos de peso, para frenar un poco esta obsesión del ser delgada, ya que las jóvenes adolescentes, toman la figura de las modelos, y quieren ser como ellas, son como su referencia, admiración.


En estos casos es bueno y considerar algunas de estas recomendaciones alimenticias:
Ordenar los hábitos alimentarios. Estabilizar el peso. Aprender a controlar las crisis. Asegurar una alimentación equilibrada y suficiente. Eliminar los periodos de ayuno o periodos largos de tiempo entre comidas, para evitar o ayudar a controlar las crisis.

La alimentación sana también es buena llevarla de la mano con el deporte, salir a caminar bailar, trotar con algún amigo/a, ya que serian el complemento perfecto para una vida sana y sin enfermedades.
La alimentación es algo fundamental y mas aún si se esta estudiando, ya sea en el colegio o en la universidad, enriquecer bien el cuerpo con todos los nutrientes que el necesita, por eso no es bueno saltarse comidas; como el desayuno, ya que es la comida mas importante del día, porque no comemos por desde q nos acostamos hasta la mañana siguiente, donde empiezan nuestras actividades diarias.
Como una forma de reflexionar sobre este tema, hay que comer bien, que es comer bien?, es saber mezclar vitaminas, con proteínas y carbohidratos junto con las grasas como la palta que el cuerpo necesita, hacer actividad física, para prevenir algunas enfermedades, como caminar, trotar, entre otras.
También guiar bien a los hijos adolescentes sobre una buena nutrición, para evitar enfermedades tan terribles como lo son, la anorexia y la bulimia.

(1) Real academia Española
(2) Sitio Web wikipedia.com










martes, 23 de octubre de 2007

Pautas de conducta sexual


Todos sabemos que en la pubertad también se produce un aumento, inducido hormonalmente, de la pulsión y las fantasías sexuales. La integración de esta emergente sexualidad con otros aspectos de la identidad personal y de las relaciones interpersonales, es otro de los cambios extremos a los que debe adaptarse el adolescente y quizás, en muchos casos sin una buena orientación por parte de los padres o colegios.

Por lo tanto, durante la adolescencia se produce un aumento significativo de los intereses y las conductas sexuales; la actividad sexual en general, y la masturbación en particular, es mayor entre los chicos que entre las chicas, aunque la magnitud de las diferencias ha disminuido en los últimos años, así como también la culpa y la vergüenza por realizarla.

En la actualidad también se asiste a un incremento de las relaciones sexuales entre adolescentes, en especial del tipo de caricia íntima ("petting") sin llegar al coito, pero esto no quiere decir que el coito se haya dejado de lado, por el contrario hay un aumento de las relaciones sexuales completas. Muchas de estas relaciones sexuales se dan entre carrete, drogas y alcohol y no hay un interés mutuo por conocerse sino satisfacer la necesidad sexual lo antes posible y ojala sin responder tantas preguntas.

Aun así, el comportamiento sexual entre los adolescentes no parece responder sólo, igual que ocurre en los adultos, a motivaciones estrictamente sexuales, sino también a pautas y motivos sociales, búsqueda de independencia, autoafirmación, rebeldía, etc.

Por eso es importante que tengamos claros los distintos tipos de conductas sexuales y en que consisten. Algunos de ellos son:

  • La masturbación

Se ha detectado una marcada diferencia en cuanto a la incidencia de la masturbación en los varones y en las mujeres. No obstante, la tendencia actual indica un aumento de la masturbación en las muchachas adolescentes, ya que ahora se educa a las niñas de forma más abierta con el fin, de que para ellas, la masturbación no sea un pecado ni les causa culpa. Es por eso, que es necesario que se informe a los adolescentes de la importancia que tiene la masturbación: nos ayuda a conocer nuestro cuerpo

La masturbación cumple en los adolescentes varias funciones de importancia, como son el alivio de la tensión sexual, el constituir una forma inocua de experimentación sexual, la mejora de la autoconfianza en el desempeño sexual, el dominio de los impulsos sexuales, la mitigación de la soledad y una válvula de escape de la tensión y el estrés generales.

  • Las caricias (petting)

Se define como el contacto físico entre varones y mujeres con miras a lograr la excitación erótica sin realizar el coito. Hoy en día esta es la conducta sexual más recurrente en la pareja, prefieren la estimulación genital al coito, incluso se puede llegar a tal punto que se producen orgasmos y ya no es necesario el coito. Es un buen método para prevenir enfermedades infectocontagiosas, así como también, para promover la abstinencia sexual y prevenir embarazos no deseados.

El petting debe contemplarse a la luz de los cambios de actitud que hoy se observan en la conducta sexual del adolescente. Además de practicar buen número de actividades sexuales a edad más temprana que otras generaciones, muchos de los adolescentes de nuestros días han prescindido de la costumbre de "salir" o darse cita con compañeros o compañeras y de "entablar un noviazgo" formal, y se atienen a pautas de interacción social menos estructuradas.

  • El coito

La primera experiencia coital puede constituir un episodio de dicha, goce, intimidad y satisfacción o, por el contrario, originar inquietud, desengaño y culpa.

Es un error deducir que los chicos y chicas que tienen su primera relación coital a edad más temprana son por ello mismo promiscuos, ya que muchos adolescentes jóvenes se limitan a realizar la experiencia con una misma compañera en cada ocasión.

También debe tenerse en cuenta que no pocos adolescentes que ya no son vírgenes realizan el acto sexual con escasa frecuencia.

Perder la virginidad tempranamente tiene mas desventajas que ventajas, por ejemplo:

En los últimos años se ha puesto de manifiesto que entre los adolescentes con experiencia sexual está emergiendo un contingente que se muestra desengañado, insatisfecho o turbado en lo que atañe a su vida sexual. En ocasiones se trata de muchachos o muchachas que esperaban tanto de esa primera experiencia que luego se sienten poco menos que frustrados o estafados si la situación no resulta del todo bien.

Otros padecen trastornos sexuales que les han impedido gozar del contacto íntimo.

Un tercer punto está constituido por adolescentes que en un principio gozan con la experiencia sexual, pero que pierden interés por ella cuando se dan cuenta de que la relación con el compañero o compañera tiene tan sólo una motivación sexual, o cuando se rompe el vínculo y una parte se siente utilizada o manipulada.

Y también tenemos el problema que los adolescentes se inquietan ante la idea de ser homosexual, a la cual reacciona de muy diversas formas. Muchos de ellos evitan toda relación con individuos del mismo sexo a la vez que tratan de reforzar su identidad heterosexual saliendo con chicas y entregándose a contactos amorosos heterosexuales.

Otros optan por evitar todo tipo de situaciones sexuales. Además, están los que se tienen por bisexuales, los que estiman que la excitación homosexual es una etapa transitoria que dejarán atrás, y, en fin, los adolescentes que recaban la ayuda de un profesional para salir de apuros.

Algunos adolescentes "sienten" de manera intuitiva que son homosexuales, o bien superan el desconcierto inicial acerca de su identidad sexual y asumen de forma positiva la homosexualidad.

Es por esta razón que insistimos en proporcionar al joven una buena orientación y educación sexual, ya que muchas de las cosas que colocan en apuros a los adolescentes como: homosexualidad y bisexualidad, así como también la conducta sexual por la cual optan, tendrían fácil solución con un buen consejo.